Una constante en los jóvenes es el continuo reto a la autoridad. Retan a sus Maestros, Retan a sus Padres y Familiares Adultos. ¿Cuál es la razón de este constante reto?
La respuesta es muy sencilla. El joven necesita tener una valencia fuerte que lo contenga. Es decir; necesita que la Autoridad que lo gobierna, demuestre ser mas fuerte que el o ella.
De esta manera se siente contenido(a) y puede recibir ordenes del mas fuerte.
Es una simple condición de jerarquía de poder.
El problemas de los Adultos es que en este constante reto nos enganchamos a las emociones de baja vibración como: la ira, el enojo, la frustración y por consecuencia se re-estimulan memorias celulares gravadas de nuestros Padres y aquí surge la problemática.
Los conflictos se acrecientan y generalmente el desenlace es catastrófico, llegando a tener agresiones físicas o situaciones muy violentas en las familias.
Cual es la solución terapéutica? Tratar a los jóvenes o tratar a los adultos?
La respuesta es obvia y contundente. Tratar a los Adultos. Des-condicionar a los Adultos de los retos que los jóvenes por naturaleza manifiestan y entonces poder poner limites sanos para que el joven se sienta contenido y al mismo tiempo reconozca que la Autoridad es Fuerte.
Loa jóvenes siempre estarán retando a la Autoridad, manifestada en cualquier figura Adulta. Una vez des-condicionado el Padre o La Madre se podrá establecer una estrategia de libertad y limite para redondear la contención que tanto necesitan nuestros jóvenes.